Hace apenas unos días, habíamos levantado ya nuestro clamor, enfrentando la dolorosa situación que vive el país. Y debemos reconocer que esta batalla es sobre todo espiritual. Principados sanguinarios y potestades de muerte, se han apoderado de vastos territorios de nuestra nación, sin embargo ellos no tienen el poder, el poder y la autoridad pertenecen a Jesús el hijo de Dios, y él ha conferido a su pueblo, ese poder y autoridad.

Muchas veces el cielo está esperando que nos pongamos en movimiento para hacer algo. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.” Mateo‬ ‭18‬:‭19‬ ‭

“Si ustedes se humillan, y oran, y buscan mi rostro, y se apartan de sus caminos malos, entonces YO…”

Padre nuestro, invocamos tu nombre sobre nuestra nación. Tú eres nuestra esperanza y a ti clamamos.

Jehová Jireh, provéenos.
Jehová Shalom, danos la paz.
Jehová Rafa, sana nuestra tierra.
Jehová Tsidkenu, trae justicia a nuestro país.
Jehová Samma, levantamos tu bandera.
En el nombre de Jesús. Amén.

Padre nuestro, te rogamos, establece tu reino y tu justicia sobre nuestra nación. Dios fuerte, tú sabes que maldad ha cubierto nuestra tierra y crímenes de sangre y violencia se han multiplicado, trayendo dolor y confusión al corazón de las familias de México.

Cárteles de la droga, bandas de secuestradores y organizaciones de maldad, han robado la paz de nuestras ciudades y pueblos. Hoy te pedimos destruye sus planes de maldad, trae confusión a sus pensamientos de iniquidad, que terror venga sobre ellos y no encuentren refugio.

Quebranta Señor Dios nuestro, a todo cartel y organización criminal que en México ha desafiado tu autoridad y ha resistido tu justicia.

Todo su botín y ganancias de rapiña se vuelvan nada, y solo encuentren miseria en sus caminos, huyan delante del justo y su soberbia sea abatida, trae quebranto a su corazón hasta que se vuelvan a ti en arrepentimiento, doliéndose por su maldad.

“Porque tu oh Dios no quieres la muerte del impío, sino que el impío se vuelva de su mal camino.” Ezequiel 33:11

Padre nuestro, te rogamos, establece tu reino y tu justicia sobre nuestra nación.