Devocional Día 11
ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LA IGLESIA DE MÉXICO
¿Qué puede unir a los cristianos de nuestra nación en un solo corazón y ánimo? Ciertamente no las ideologías políticas, o los intereses religiosos. La educación, con lo importante que es, no puede unificar almas tan distintas.
Los credos y las doctrinas muchas veces nos separan más de lo que nos unen. Pero en el libro de los Hechos de los Apóstoles encontramos algo que unió las vidas y corazones de un puñado de personas, que luego cambiaron el mundo: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados…” (Hechos 2:1-2).
Un Pentecostés puede unirnos, hacernos a todos de un solo ánimo, de una misma causa, la causa del Evangelio. Cuando los hijos de Dios oran juntos, en unidad, el cielo no puede dejar de responder con poder. El Espíritu se derrama, y el cambio de una ciudad, de una nación o del mundo comienza a suceder.
Oremos por unidad en el cuerpo de Cristo, por comunión entre los redimidos del Cordero. Y que el poder de Dios se manifieste para salvación a través de los miembros unidos en su solo cuerpo.
Oración de la Mañana
Juan 17:21 “Que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.”
Bendito Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, gracias por el amor conque me has amado. Gracias por enviar a tu Hijo para salvarme del pecado. Gracias por derramar tu Espíritu para que vivamos en poder y victoria. Gracias por todo lo que haces y lo que harás.
Hoy te pido por unidad en tu Iglesia, Señor. Que se acaben las divisiones, las ofensas, las separaciones amargas. Que reine la armonía en tu cuerpo, que es la Iglesia. Un cuerpo, un Espíritu, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos.
Une a tu pueblo con lazos de amor irrompibles. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, de la unidad que hay en ti, Señor. Amén.
Oración de la Tarde
Efesios 3:19-20 “Y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros…”
Padre amado, tu amor ha sido derramado en mi corazón por el Espíritu que enviaste a mí. Por eso puedo clamar a ti: ¡Abba, Padre!
Padre mío, te alabo, te adoro. Me inclino ante ti en reverencia, levanto con amor mis manos a ti, como un hijo a su Padre.
Dios de amor, te pido que nos des a conocer tu amor, experimentar tu cariño y ternura. ¿Cómo le hablaremos a otros de tu amor, si no lo experimentamos primero nosotros? Que ese amor en nuestros corazones trascienda las paredes de nuestras iglesias, que se derrame a los que no te conocen, Señor.
Que sean atraídos a tu Reino por el amor de Cristo Jesús. Que tu amor eche fuera el temor, y cubra multitud de pecados. Te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesús. Amén.

