Devocional Día 3

DÍA 3
ORACIÓN POR LAS FAMILIAS DE MÉXICO

Cuando Dios creó el mundo, al final de cada día vio lo que había hecho (el sol, la luna, los océanos y ríos, plantas, peces, aves) y dijo: “Es bueno”. Luego creó al primer ser humano, Adán, y lo puso en un jardín para que viviese feliz. Al cabo de un tiempo vio al hombre tan solo, que no encuentra compañía apropiada entre todos los seres vivientes, y dijo Dios: “No es bueno…” No era bueno que el hombre esté aislado, solitario, y por eso creó a Eva, y así dio forma a la primera familia.

La familia es creación de Dios. Él quiso que vivamos en armonía, comunión, amistad, cuidándonos unos a otros. Pero el diablo “vino para hurtar, matar y destruir” (Juan 10:10). Destruye la familia a través del pecado, el egoísmo, las desobediencias. Pronto aparecen la violencia, las malas palabras, el alcoholismo, la drogadicción, la infidelidad. Y lo que Dios creó para nuestra felicidad, se vuelve feo, peligroso, insalubre. Pero Dios ama a las familias, y quiere salvarlas. Cuando Dios envíe un avivamiento a nuestro país, lo hará a través de las familias sanas, salvas, y llenas de su Espíritu.

Su pueblo, el pueblo de Dios está compuesto por familias, y es a través de las familias de su pueblo, en donde Dios establece iniciar el proceso de sanidad de una nación. Oremos por nuestra familia, por las familias de la Iglesia, de nuestra ciudad, y de toda nuestra nación.

Oración de la Mañana

1 Timoteo 2:4 … el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.

Padre nuestro que estás en los cielos, confieso tu Nombre grande, poderoso, sobre mi vida y mi familia. Tú eres Padre sobre muchos hijos. Nos haces habitar en una gran familia, que es la Iglesia. Gracias por la familia que me diste. Gracias por mis padres y hermanos. Gracias por mi hogar.

Perdóname, Señor, por no apreciar mi familia, por mis malas actitudes, por ser egoísta y buscar siempre mi conveniencia. Yo te pido por las familias de mi iglesia, de mi ciudad, de mi nación. Sálvalas, Señor. Visítalas con tu Espíritu. Santifícalas con tu poder. Reprende al devorador de la paz, quita los pleitos, la violencia intrafamiliar. Que se acaben los divorcios y las infidelidades. Y que la armonía y el amor reinen como testimonio de tu señorío sobre nuestras familias.

Te lo pido por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración de la Tarde

Génesis 12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Bendito Señor y Salvador, gracias por este día, y por la oportunidad de trabajar y servir en tu Reino. Gracias por lo que estás haciendo en mi vida y en mi familia. Yo sé que tienes grandes propósitos para nosotros. Vas a usar mi hogar como instrumento de salvación, para que muchos lleguen a conocerte.

Señor, tú nos has dado la autoridad para bendecir. Yo bendigo a mi familia, a cada integrante de ella. Bendigo a las familias de mi iglesia. Hablo palabras de sanidad, fortaleza, seguridad y paz sobre ellas. Bendigo a las familias de mi ciudad. Declaro que la salvación está cercana a ellos, que el diablo no puede destruirlas, que tú, sólo tú Señor, eres y tienes autoridad y reinado sobre las familias de la tierra. El Sol de Justicia se levantará en nuestros hogares, y traerá sanidad y salvación.

En el Nombre de Jesús. Amén.